lunes, 6 de julio de 2015

Te arrastro si quieres.

Bajo la luna llena,
el sol nos está quemando,
tu cuerpo mojado completamente,
echan a volar más gaviotas de las que te puedes imaginar.
Me aseguro los latidos de mi corazón
para que no me abandonen.
Esto no es una adicción,
pero este calor
debería impedirme pensar en todo este
erotismo.
Desnudo mi piel con poca luz,
toda la arena que sacudo por todos lados
hace que todo esto se complique.
Tan bien.
Tu respiración no debería de estar permitida,
me muerdo los labios
tantas veces.
Estas no eran mis intenciones,
pero te cubro con tantas mantas suaves,
dejo que te agites si quieres,
pero me voy a reír más veces de las que te esperas.
El mar me ha dejado demasiado excitada,
deberías ponerme el freno
o voy a arrasar con todo.
Bajo la luna llena,
con esta poca luz,
no te voy a hacer ninguna promesa,
pero no se quien tiene más deseo
o el mar o yo.

viernes, 26 de junio de 2015

Por favor vuelve, no te vayas.
He estado tan jodidamente sola esta noche,
este año, toda mi vida...

Me estoy hundiendo en mis lágrimas.
Por favor no te vayas.

Pero no escribo para ti.
Tú no existes.


Sólo suena un piano triste en mi cabeza.

viernes, 19 de junio de 2015

Letra número tú.

"Hay algunos que son como... salvajes. Y tú perteneces a ese grupo".

Atraes a los rayos con las palmas de tus manos.
Tus manos.
Tus manos y ese juego de nudillos. Ocultan tus pasos, como los pájaros.
Tus ojos se me antojan laberintos en los que,
lejos de buscar la salida, moriría de inanición.

Borras el pasado siendo tinta.

Cualquiera diría que me equivoco.
Firmo la primera sentencia, pero también
la hago naipes, y me dejo ganar contigo.

El nudo de doble lazo en el ombligo si sonríes.

Y sobre tu manera de no hablar de ti
y mi forma de hacer como si no me diera cuenta de tu cajón de doble fondo.

Deberías dejar de colgar tus versos en las nubes.

Tiendo a darlo todo a la primera, y puede que tengas que tirar de mí después.
Pero qué demonios, me muero por perderme en tus cuerdas
y que tú te pierdas entre mis huesos.

Engáñame y dime que es destino.
Ven.

viernes, 17 de abril de 2015

Me he enamorado de la vida.

Yo era pequeña y mi hermano llegó para mí como esas cosas
extrañas y raras que llegan de otros universos.
Esos seres que tanto estudiamos y
tantas cosas nuevas nos traen.
Mi hermano llegó para mi como un cambio,
un cambio para ser mejor, más feliz,
ser capaz de sentir amor y compartirlo.
Él traía consigo una luz propia que sigue manteniendo.
Él lucha día a día, y esa belleza de mi familia luchadora,
de él luchador,
es una grandeza que agradezco ver todos los días.
Mi hermano llegó para mí como una cosa extraña y rara,
y se ha convertido en la maravilla que llegó
a mi planeta vida.


domingo, 22 de marzo de 2015

Yo no sé escribir cosas bonitas.

Me dijeron que sería de todos los colores del
arco iris,
que alcanzaría todas las tonalidades y posibilidades
que te ofrecen.
Se les olvidó mencionar que el arco iris sólo sale
con la lluvia,
que el azul guarda un negro en su interior,
que el rojo está sangrando continuamente,
que el amarillo es el sol que llora
la despedida de la luna.
Ojalá un día corriendo libre,
ojalá riendo a la luz de una sonrisa,
ojalá dejar de temblar.
Te quieren quitar tantas cosas,
te quieren hacer sentir tan miserable,
que al final te lo llegas a creer.

Te sientas debajo de la lluvia
mirando todos los colores a lo lejos.
Alcanzarás todas las tonalidades.
Pero yo no sé escribir cosas bonitas.

jueves, 5 de febrero de 2015

Yo, contigo.

Disculpa si la culpa ha sido mía,
si no puedo hacer algo más.
Toda la vida a mi lado,
toda la vida que tenemos por vivir.
Perdona si me asalta la melancolía,
hay veces que no la puedo retener.
Pero es que fue tan duro,
es tan duro.
Y nadie lo entiende.
Cada uno se encierra en sí mismo,
pensando en que sus problemas
son superiores a los tuyos.
Que tú deberías estar bien.
¿De verdad?
No importa, sólo quería hablarte.
Hemos vivido tantas cosas
desde que naciste.
Tenemos tantas cosas por las que reír,
que pensando en eso
se me olvidan las cosas malas.
Vamos a volar a tantos sitios hermano.
Así que vamos a aguantar,
no nos vamos a marchar a ninguna parte.
Por muy rota que tengamos el alma,
buscamos y buscamos,
el lugar en donde reside la felicidad.
Soñé tantas cosas al viento,
mientras tirada en ese pasillo frío,
con la cabeza entre las piernas
lloraba.
No te vas a marchar a ningún lado.
No, porque esa canción decía algo como:
"Yo sin ti moriré,
yo sin ti sufriré"
Por eso todos esos sueños se quemarían.
Gritaría lejos y sola.
Así que vamos a estar aquí,
saludando a las cosas buenas
y afrontando las cosas malas.
Eres tan bonito,
que lo vas a hacer genial.

miércoles, 14 de enero de 2015

Qué hermosa puede ser una mujer semidestruida.

"La vi tumbada en la escalera, fumando, como si supiera que mañana se iba a acabar el
mundo;
Como si mañana fuera su primer día de colegio o tuviese que cortarse el pelo a la altura 
de los hombros porque le tocaba cambiar.
                                                                                                                                De vida.
Tenía los ojos azul miedo y la misma herida de siempre, metía los dedos hasta el fondo,
saboreando con la yema de sus dedos el dolor que no quería dejar sentir.

Todavía no ha escuchado su canción favorita,
pero muchas hablan de ella.

Pierde la razón y los papeles;
el corazón sigue estando en su sitio -juraría que en el pecho-
pero más de un día la vi revolviendo los cajones en busca del alma perdida.

La he visto desnudar sonrisas y humillar al sol,
ser mapa y tesoro al mismo tiempo,
cerrar la boca para abrir los ojos.

Un día decidió pasar de todo para dejar paso a la indiferencia más absoluta.
Ese mismo día se mintió evitando mirarse al espejo y con la libertad de un pájaro,
empezó a escribir.

Limpió su conciencia y se acordó de olvidarse de todo;

Se besó las rodillas a cámara lenta,
la contemplé mientras se despertaba
la vi ser capaz e inocente.

Existir en soledad y merecer un 'para siempre'.
Enamorarse del invierno, ahogarse en libros y ser gilipollas.

Sabe bailar el silencio y limitar sentimientos.

Un día, como otro cualquiera, la vi tumbada en la escalera, fumando, como si supiera
que hoy se iba a encontrar por dentro.

Entonces me levanté,
besé el espejo;
y me juré ser feliz en superlativo.


Y, desde entonces, no he vuelto a conjugar en pasado."

Kamikaze.