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No necesito más retóricas,
no necesito más ironías,
no necesito que me digas que haga algo que tú nunca vas a hacer,
no necesito todo este silencio,
no necesito estar llorando,
no necesito estar temblando,
no necesito nada,
ni siquiera tener el corazón en la mano,
sangrando, llorando y muerto.

En este maldito momento.

En este momento en el que no se lo que hacer, en el que me hallo perdida y sin dirección,
en este momento en el que muchas cosas que había obviado cobran fuerza y dolor,
en este momento que me hundo sin frenos.

Este momento a aparecido así, no diré de repente,
porque siempre se tiene miedo a lo que sabemos que nos va a hacer daño,
y aquí está haciéndo que me rompa en cachitos por cosas que antes no percibía:
un buenos días, una sonrisa en el momento oportuno,
muchas cosas que prefiero no recordar para no sufrir.

En este momento es cuando entiendo, por fin, todo aquello que leía,
que yo misma decía que eran tonterías, cobran sentido.
En este momento ese "en línea" nunca me ha afectado tanto,
nunca había experimentado de primera mano el dolor que la tecnología podía hacer a un corazón.
Coger mi móvil ya no me produce ningún alivio,
creo que lo miro con odio y a la vez con mucha pena.

En este momento no se si hice lo correcto o no,
pero era lo que mi corazón me pedía a gritos,
estaba llorando interiormente,
y en este momento sé que fui valiente y cobarde a la vez.

Ahora mismo se que le desearé siempre lo mejor,
todo lo bueno que yo no tenía en otra persona,
otra persona que no tenga que verlo llorar,
y se que eso también me hará daño,
pero en este momento... ojalá... supiera con certeza lo que va a pasar.

Ojalá tuviera una cabeza más tonta que dejara de pensar y de gritarme,
ojalá tuviera un corazón más fuerte que no sufriera tanto por verlo sufrir,
pero no es así.

Y no se como estaré en un tiempo,
pero ahora, ahora solo soy un pensamiento en blanco.