Primero: un circuito roto, cables de todos los colores por todos lados y enredados, un sin sentido.
Intentas arreglarlo y te da un chispazo, te electrocutas.
Segundo: que veloz es el tiempo y que irreal. Crees estar agarrándolo con las manos y es él quien te tiene agarrado por el cuello.
Tic-tac constante y mudo.
Tercero: detesto el olor a enfermedad y los sitios que la rodean, detesto las palabras vacío, orfandad y sobretodo soledad, detesto los días en que ni siquiera me quiero a mí misma,
detesto cuando te vas.